viernes, 11 de julio de 2014

Complutum




Complutum
      
     Una vez más he podido comprobar la pasmosa y solemne ignorancia de un alumno de ‘la Complutense’ sobre el origen del nombre de su universidad, la primera de España en número de alumnos, en la ambición histórica de su propio proyecto y primera también en sus arbitrariedades políticas, cuya revulsiva canalla revienta el ejercicio de la palabra a quien no le gusta. La ‘universidad’, así, ha perdido con su vocerío la voz ‘universal’ que le corresponde por principio. Y lo que es más grave: todo ello transcurre en un impune silencio de una jerarquía  entre condescendiente y aleccionadora.
       
     Esta Universidad, donde alguna de sus capillas fue profanada con prácticas lésbicas, es la titularmente creada por el Cardenal Cisneros que le dio el nombre de ‘Universitas Complutensis’ –también Academia Complutensis–, la cual, en 1836, ‘fue derivada’ desde Alcalá al viejo caserón de la calle San Bernardo de Madrid, bajo la denominación de Universidad Central. El expolio de Alcalá fue dulcificado por Lafuente Ferrari como “la inocentada de Alcalá”. En tiempos más recientes, siendo rector el Dr. Botella Llusiá, la entonces Universidad de Madrid, hizo justicia a sus orígenes forzados para ser denominada Universidad Complutense.
      
     Si en los distintos momentos de aquellas profanaciones, el pueblo de Alcalá  hubiera pedido la devolución de su ‘complutense’ profanado, muchos entonces se hubieran enterado de la propiedad originaria del nombre, y que ‘complutense’ es sinónimo de ‘alcalaíno’. Son el gentilicio culto y vulgar, respectivamente. Pero no ha habido agallas para hacerlo ni, creo, las habrá cuando haya de haberlas. Hoy se lleva el ponerse de lado. Es, sin embargo, obrar en consecuencia la protesta por su profanación. La Universidad de Cisneros fue creada por Bula papal de Alejandro VI en 1499, y esa gracia concedida a Alcalá exige un respeto a su legado histórico. 
     Siempre he pensado que en la primera rotonda de entrada a Alcalá, tras pasar el Torote, unas rotundas letras exentas o rebajadas en piedra, entre olivos, dijeran en grafía romana: COMPLVTVM. Pero hube de conformarme, que no es poco, con la aprobación por unanimidad plenaria del nombre que di a la que es la primera arteria alcalaína: VIA COMPLUTENSE, lo que constituyó para mí un orgullo.
     No es Compluto una bandera al viento, sino un cuerpo tendido. Es Compluto una reconquista aventurada; el telón corrido de tu historia, desvelado palmo a palmo, golpe a golpe; la fisonomía soterrada de tus ancestros; el corrimiento emocionado de un sudario secular, formado por las sucesivas avenidas del valle. Es Compluto la recuperación de tu propio rostro, lejano, inimaginado, que va siendo limpiado del severo maquillaje del tiempo.  
 

  Casa de los Grifos den Complutum. Reconstrucción virtual.

  
     Para ese mimado rescate de ese Complutum que no cesa, la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid, según nos cuenta PUERTA DE MADRID en su último número, al no poder poner en marcha este verano sus habituales programas de fomento del empleo, ha ideado la fórmula sustitutoria de que los niños, junto a los adultos, puedan ser arqueólogos por un día, sin detener la extracción de un yacimiento que, principalmente en la Casa de los Grifos, catalogan como el más importante de la península ibérica en pintura mural. El otro yacimiento, el de los programas de talleres de formación y empleo han sido cerrados por causa de los tiempos de tribulación, y ha sido abierto el yacimiento educativo de los niños que se doblarán ante el suelo de sus respetos.  
        
 
   Mosaico de las Cuatro Estaciones
   en la Casa de Baco de Complutum


     Fue el emperador Vespasiano quien le concedió el título de municipio romano en el año 74 después de Cristo, a este municipio que en principio desarrollaron los complutenses que descendieron de la aridez vigilante del Cerro del Viso, para quedar arrullados por las aguas del ‘compluvium’ del Henares y del Camarmilla en su desembocadura.

    Alzado parcial de la Basílica. Complutum
                      

      En la conjunción de sus principales vías, Cardo Maximus y Decumano Máximus,  –de Norte a Sur y de Este a Oeste–, se levantaba el Foro, corazón administrativo y social. Ahí está la Basílica de su suelo de justicia sorprendido, las termas y el Mercado. Cerca del Foro está la Casa de los Grifos, como modelo de casa urbana. Y más allá está el suelo colegial de la Casa de Hippolytus.
    De las pocas cosas que se tienen seguras de Compluto es que a finales del siglo III se llevó a cabo una profunda rehabilitación de su Foro como renovación de toda la ciudad. Para celebrarlo hicieron una ofrenda, por la que colocaron en el conducto de agua subterráneo, frente a la Basílica, una fuente de cerámica y un excepcional vaso de vidrio que contenían unos líquidos votivos indescifrables.
      En el arrabal del Campo Laudable fueron enterrados Justo y Pástor junto a la leyenda de su piedra mártir, primera piedra de Alcalá de Henares. 


  José César Álvarez

Puerta de Madrid, 12.7.2014

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