lunes, 23 de abril de 2012




Claveles chinos

q       La infumable y célebre frase del arquitecto municipal de que “la fachada de la Universidad había sido construida para ser vista de lado” se ha cumplido con fatalidad inexorable en todos los sentidos. Y así, colocó al Cardenal Cisneros para que viera su Universidad de lado. La nariz aguileña es el rasgo dominante en el rostro de Cisneros, y, al quedar desnarigado de un botellón, ahora se le añade el riesgo de quedarse bisojo con la visión lateral y el horizonte de líneas asimétricas y de trastes de guitarra floridos y sesgados. Los claveles chinos y tajetes que superan los transeúntes como en carrera de obstáculos, quedan lejos del Cardenal. Lo que le divertiría. Sin embargo, la pileta lineal de los surtidores, a su diestra, le dará ocasión de oir los ayes de los desavisados.

q       Me sorprendió que una calle tan importante como es la continuación precisamente de la Avenida de La Alcarria, en la zona del Ensanche, lleve el nombre de Jose María Pereda. ¡Cómo por aquí Pereda! ¡A cuento de qué! No puedo llegar a entender las concomitancias del autor del Sabor de la tierruca con las tierras complutenses. Un escritor costumbrista, ceñido con exclusividad a las esencias de La Montaña, dando nombre a un paraje que es la antítesis de Cantabria, es un  despropósito. Es un mal uso de Pereda y de Alcalá. Si una ciudad como Alcalá tiene un fondo de saco para seguir poniendo nombres con sentido, hagámoslo y no pongamos nombres al aliguí. Tio Tremontorio, uno de los personajes de Pereda con más carácter, diría en estas circunstancias: Cuanti más tierra adentro, más lejos me se quedan los mules, tiña.

q       Torres de la Alameda es un pueblo que hace teatro. Tiene un escenario en el que cabe todo el pueblo, incluida su espléndida iglesia, arca y arcada, torre de Torres. Torresanos como hormigas, una a una, tras laboriosa y bella empresa. Un pueblo que se disfraza, que rie, baila y canta, es seguro que se salve en el diluvio que viene.

q       La iglesia de Jesuitas, esto es, la parroquia de Santa María, se ha reabierto. El Barroco por los suelos. Quiero decir que me llamó la atención esa obsesiva mirada atrás, esa mimética fidelidad al suelo primigenio. En el siglo XVII ese suelo era fastuoso, el no va más. Hoy es simplemente barro, algo ermitañamente austero y antibarroco.

q       Por fin, albricias, superamos la desalineación, el saliente que impedía completar el desdoblamiento de la Ronda Fiscal, segundo tramo. De esta forma, la Ronda Fiscal se pergeña como uno de nuestros mejores viales urbanos. Quedan pendientes, no obstante, severas y viejas desalineaciones que urge superar: el doble saliente de Teniente Ruiz, el doble saliente también de Sto. Tomás de Aquino (frente a La Galera) y el que  en Via Complutense, a la altura de Caballería Española, impide llevar el bulevar hasta la rotonda siguiente de Luis de Medina.

q       Maratón de Poesía en la Carpa de las Letras: riada de voces, heterogéneo cauce de sensibilidades, poetas y rapsodas de mañana y tarde desempolvando versos, aireando dicciones dormidas. Foro, taller, encuentro. Era en la plaza de Cervantes, la plaza Mayor de la Lengua.

José César Álvarez
                           Puerta de Madrid,  4.5.2002

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