lunes, 23 de abril de 2012

    Salpicón de notas con nata

   

     Revuelo de sábanas


     Hospital Príncipe de Asturias, mañana del día 17 de Mayo, habitación 202. Cama 1, la sábana bajera lleva grabada la leyenda del Hospital de Alcorcón y la sábana superior la del Servicio Extremeño de Salud con su banda verde y todo. Cama 2, la sábana bajera es del Hospital de Móstoles y la sábana de arriba es del SUMMA, Servicio de urgencias médicas de Madrid. Las fundas de las almohadas de ambas camas pertenecen al Hospital Príncipe de Asturias. Eso sí, la cabeza siempre en su sitio. La lavandería central sanitaria lava y plancha. ¿Qué más se le puede pedir?
     Lo digo porque a mí me gusta dormir en un revuelo de sábanas. Mientras la administración fija competencias, separa y aísla estamentos, aleja por ende a los pueblos entre sí, van los pueblos y se comunican subrepticiamente a través de la intimidad de las sábanas. A mí me da que este revuelo de sábanas es una revolución soterrada, como la de las catacumbas. La cosa debe ir a más hasta poder relajarse libremente sobre las sábanas impolutas de todos los pueblos de España.

      A Alcalá le falta una calle pina
    
     El diluvio universal del pasado domingo me cogió en la calle. Me refugié en los soportales que hay en la calle Felipe II, desde donde asistí sobrecogido al torrencial espectáculo. En una tregua del cielo me vino un señor chorreante pidiendo información para salir de allí en auto. El señor chorreante remató así mi información:
     –Es que a Alcalá le falta una calle pina, así –decía entre truenos señalando con la mano en ademán norte-sur.
     En efecto, los urbanistas de Alcalá, que pudieron serlo en sus años de expansión, fueron incapaces de diseñar una calle “pina”, esto es, un vial norte-sur. Allí mismo precisamente estaba la solución en el eje Gil de Andrade-Felipe II-Salamanca, pero en los años ochenta la construcción de la casa del mejicano en la rotonda de Vía Complutense, impidió ese eje vertical. Y esa sí que es una casa-tapón. Además, en aquellos años, los vecinos de la calle Gil de Andrade se negaron a la construcción del aparcamiento subterráneo y han acabado con adueñarse de la calle.
     Había en ciernes otra solución norte-sur, que era la calle Luis Madrona, ancha, capaz, con proyección, tan sólo un solar le impedía llegar a la Vïa Complutense, Pero, sorprendente e irracionalmente, un nuevo bloque a modo de dique impide el flujo de Luis Madrona. El bloque-dique está vallado hace tiempo, pero nadie cree que lo seccionen como un brazo de gitano..
     La tendencia vial este-oeste es evidente: Vía Complutense, Reyes Catñolicos, Juan de Austria, Lope de Figueroa, Ronda Fiscal, Mayor, Santiago, Avda. Juan Carlos I... La orientación de Complutum en el camino entre Emérita y Cesaraugusta ipmprime carácter de por vida.

     Obras son amores
     Obras importantes están en marcha actualmente en Alcalá o están a punto de empezar. Dichas obras, de origen vario, no sólo van a cambiar la faz, sino el alma de una ciudad. Conviene relacionarlas. La obra buque insignia es el Parador de Turismo, pero pronto compartirá al menos categoría la del Gran Salón de los Cuarteles. Les siguen el Palacio de Justicia, las Murallas del Palacio Arzobispal, el Mercado Municipal, traseras de Basilios, Colegio de Abogados, las dos plazas nuevas resultantes de sendos aparcamientos en La Paloma y Vía Complutense, las calles de San Bernardo y Paseo de la Estación, el tercer carril de la A-2, el desdoblamiento de la M-100 y de la M-300... Alcalá va a estrenar traje. Obras son amores.

José César Álvarez
Puerta de Madrid, 2.6.2007

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